jueves, 2 de junio de 2011

In Memorian

Este día hace un mes se cumplio el terror que todas las madres tienen, el que algo terrible le pase a sus hijos.

Hoy, hace 30 días, mataron a nuestro amigo, tenía tansolo 33 años. Una bala, terrible bala, le dio en el rostro y en un momento, en un instante sin nmbre, dejó de existir.

Septiembre 10, 2005. Hoy fue el homicidio. Que horrible palabra: HOMICIDIO. La repito, homicidio,homicidio, homicidio y me estremece. Y aún así prefiero pensar que fue un homicidio imprudencial (estar en el lugar equivocado en el momento equivocado) a que fuese un asesinato.

Muerto. Ya no está.

Hay un gran hueco. Una gran soledad. El amigo tan querido ya no está. Pobre esposa, su hermana. Pobre su madre. Pobre nosotros, sus amigos. Pobresito Culiacán.
Cuanta sangre derramada.
Mucha de ella inocente.
¿Qué nos queda? ¿Orar, para que no se repita?.
y ami corazón qué le digo, si ya no está él, y tantos y tantos, tantos más.
¿Qué se hace, Señor, para erradicar la maldad?.

Cordura. Silencio. Justicia. Accion. Valores. Educacion.

¿Cuál es la palabra, la acción adecuada que hace volver a una sociedad al orden?
¿Qué se hace cuando uno intenta seguir con su vida, pero sabes que no vas a volver a escuchar, tocar, a reir con la persona que amas?
¿Cómo se vive, si nos alienta el horror, y el miedo y el dolor?
¿Qué se hace si queremos a esta nuestra ciudad, tan llena de dolor en la que vivimos?
Pobres familias heridas de muerte.
Pobresito culiacán.
Tendremos que repetir, lo que dice Rosy Palau en su poema, con ese grito de impotencia ante lo ineluctable de estos tristes acontecimientos que nos rebasan como sociedad civilizada: "Señor, de qué se muere la muerte, para matarla".



Para cuantas familias se repite esta historia en Sinaloa y en muchos otros estados del pais.

Esta es una nota de un peridico local del 2005 que encontre entre mis curiosidades y la comparto con ustedes maiceros.

1 comentario:

  1. Gracias, Ambar. Desafortunadamente esta muerte de nuestro amigo culichi en 2005 se ha multiplicado por miles en todo el país. Lo que podría responder a las preguntas de la poetisa es lo que varias personas de diversos estados exclamaron delante de la caravana por la paz: "somos más los buenos, somos más los que queremos vivir en paz, somos más los que ya no queremos sangre".

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