miércoles, 17 de junio de 2009

La Costumbre de la Oruga


Compañeros damnificados maiceros, regreso con nuevos bríos a nuestro ya antiguo blog del maiz, espacio donde tratamos una pre-pre conciencia grupal para intentar cuajar una que otra idea que nos ayude a salir de esta maldita e insoportable realidad.
Esta vez no quisiera hacer despligue de mi capacidad pesimista, y vaya que hay material para hacerlo! Solo recordaré rápidamente algunas verguenzas fresquesitas que abonan a la indignación.
El próximo 20 de junio se cumple 1 año de un eslabón más de la larga cadena de tragedias acumuladas en tiempos recientes en nuestros Mexiquito lindo: los muertos de la discoteca News divine. Sólo el ex-dueño de la disco del horror está en prisión siguiendo su proceso penal, y el señor Sayas, director de la Unipol, está siguiendo su proceso en libertad después de pagar su fianza de menos de 200 mil pesos por el homicidio culposo de 12 personas, entre adolescentes y policías... Qué pasó, Marcelo, donde está tu "izquierda"? Dónde está tu "caiga quien caiga"?
Y en esa misma fecha -como cualquie otra que venga- se cumplirá un día más en el paraíso de la impunidad llamado Pasta de Conchos, Guardería ABC, etc, etc, etc.

Hijole! Cuánto trabajo cuesta encontrar una nota que levante el ánimo! El señor Maiz hablaba de una depresión colectiva y el señor Qitzé le contestaba que por eso todo lo convertíamos en ferias, -y por la falta de empleo formal, claro está. Y como no encontré manera de abundar sobre alguna nota refrescante -de por sí escasa-, preferí compartirles un pequeño cuento de historia natural. (Como diría Roberto Carlos: "yo quisiera ser civilizado como los animales")

El maravilloso Darwin -que este año cumple 200 años de haber nacido- nos regala increíbles observaciones de increíbles fenómenos de la naturaleza en su monumental "El Origen de las Especies".
Entre tantos y tantos, el científico inglés cita, a propósito de su capítulo sobre el instinto, el caso de una oruga, estudiada por un naturalista de nombre Pierre Huber.
Resulta que la susodicha elabora una cubierta a modo de complicadísima hamaca. El tal Pierre tomó una de estas orugas que había construido su hamaca hasta, digamos, la sexta etapa de elaboración, y la llevó a otra cubierta que apenas iba en la tercera etata. La oruga, entonces, solo se ponía a repetir las etapas cuarta, quinta y sexta de la cubierta para concluir. Pero! Cuando la oruga está haciendo su hamaquita y apenas va en la tercera etapa y se le pasa a otra cubierta que ya está en la sexta fase, de modo que la mayor parte del trabajo ya está hecha, lejos de sacar beneficio de esto, la oruga se ve muy embarazada y, para completar su cubierta, se veía obligada a continuar su obra desde la tercerca etapa.
Alguna vez se han sentido como la oruga?

Y hablando de ciencia, ayer el Dr. René Drucker Colín, director de Divulgación Científica de la UNAM, se expresó públicamente sobre la desastrosa situación de la ciencia en México, exigiendo la renuncia del director del Conacyt, por incompetente.

Saludos de Balam a todos los maiceros, enhorabuena Maíz!!!

viernes, 12 de junio de 2009

de desobediencias civiles...

Estoy firmemente convencido de que una gran mayoría de los flujos políticos en nuestro país son misteriosos e insondables. Tan misteriosos o insondables como aquella jerga financiera macroeconómica que "detalla" los constantes flujos de capital entre las grandes corporaciones globalizadas. Información tan detallada como: "el índice Dow Jones bajó 2.33%" ó "el índice IPC quedó en tal cantidad de puntos", me deja siempre un rostro impávido que sugiere un sutil "not your business".

Esta última frase llevada al campo del ejercicio ciudadano(en vías de extinción) podría transformarse en un “not our business” generalizado, pues en una coyuntura como la actual, con un país exhausto, conformista y con proyección sombría, la desinformación ha llevado a un aparente estado de “depresión grupal” donde todo se ve jodido y no hay de qué asirse. (Dios y política no se llevan en estos lares).

El alejamiento cada vez más pronunciado entre el individuo y la res pública vuelve entonces misteriosa la ciudadanía, la vuelve inaprensible, la acota a instancias formales que presentan resistencias al cambio y a la dinámica cambiante de la democracia.

Un ejemplo de esto es la respuesta del aparato partidista y de la clase política mexicana al llamamiento del movimiento “vota independiente” ( negar el voto a cualquier partido presente en la boleta electoral en las próximas elecciones del 5 de julio, y promover las candidaturas independientes). Con una solidaridad pocas veces vista, los principales personajes de la política, envueltos como niños héroes en la bandera tricolor, han desdeñado y calificado a la propuesta de antidemocrática, anticívica, o equivocada. Con tonos amenazantes han advertido a la “ciudadanía” que un ejercicio como ese representaría “un retroceso en nuestros esfuerzos por la democracia y el estado de derecho.” Nada más cierto. Se ven amenazados en sus intereses.

El colectivo vota independiente ha caído entre algodones a su arribo en la esfera pública. Es tal el descontento generalizado que propuestas así son como una pequeña flama en un polvorín. Todo mundo sabe empíricamente que habrá un estallido, pero nadie sabe cual será su magnitud
El movimiento viene a cambiarle el nombre al abstencionismo, y desde mi punto de vista enfoca sus baterías en llamar la atención sobre este problema. Es un foco rojo con una leyenda que dice que cuando solo votan tres o cuatro personas del total en listas, es porque algo debe estar mal. ¿O acaso esperaremos a que vote uno de cada diez para invalidar las elecciones? ¿Ó inclusive en circunstancias como esas algún ingenioso ingeniero social encontrará argumentos para llamar a la legitimidad?
Esto es desobediencia civil. La serpiente que se engulle sola. El camino a la ruina sin violencia. Tal vez sea la vía para que algo suceda. Lo que sea.

Un saludo.