viernes, 25 de septiembre de 2009

La Música, misteriosa forma del tiempo.


Olvidaré la rabia acumulada que traigo de varios días y causada por varias infamias que se siguen cometiendo a diario en mi convulso país para compartirles un poco de lo mucho enriquecedor que se puede ver en esta hiperpoblada, hipercontaminada e hipertensa Ciudad de México.

Advertencia: hay dos cosas en esta vida que yo me tomo muy en serio: el cine y la música; y hay varios géneros que no tolero: el duranguense, el reggaeton, rap. Así que tal vez no sea la persona más indicada para hablar de lo siguiente, pero la haré de todas maneras.



La Cineteca Nacional, uno de los pocos oasis donde el cine independiente puede sobrevivir a la brutal y trituradora máquina del entretenimento comercial -ni cine se puede llamar eso-, se dió a la tarea de elaborar un programa de proyecciones cinematográficas-musicales: Rock Cine. Este programa abarca documentales y reediciones de material de conciertos de varias bandas de Rock y Metal: Depeche Mode, Led Zepellin, Iron Maiden, The Pixies, Metallica, Zoé, Radiohead y un par de documentales que me llamaron la atención: "METAL: a Headbanger's Journey" y "Global Metal". Asistí al primero.



Me dirigí a la función con ciertas reservas ya que, según consulté en la web, los testimonios ofrecidos en el film provenían predominantemente de bandas norteamericanas e inglesas, mismas bandas que no son de mi entera satisfacción.

Afortundamente me equivoqué en guiarme por ese solo prejuicio.



El joven director canadiense, Sam Dunn, es el realizador de este brillante documental. Antropólogo de profesión, metalero de corazón, Dunn empieza por el pricipio: la historia del Metal desde sus raíces más antiguas, construida frenéticamente por los muchos estereotipados "weirdos" que no se ajustaron del todo a las exigencias del también triturador mercado de la música. Evidentemente que para hacer el marco de referencia, el documental tenía que honrar las influencias más cercanas de los primeros metaleros como Black Sabath: música clásica y blues.

Y aquí es cuando la película alcanza su punto más interesante: el entorno social del metal: el blues es la música que los negros oprimidos crearon para entenderse a sí mismos y escapar a la realidad de ciudadanos de segunda, tercera y cuarta clases que tenían -tiene- no sólo en la américa aglosajona sino en el resto del continente del Río Bravo para abajo.

Aunque de pasada, pero de manera sustanciosa, Dunn y sus entrevistados nos descubren que las bandas de metal tienen algo en común: son marginados ("outsiders") y provienen de pueblos o ciudades marginados. Cuando el entrevistador le pregunta a Tony Lommi, guitarrista de Sabbath cómo describiría el pueblo de Aston, Inglaterra donde nació, la respuesta es contundente: "un agujero de mierda". Una respuesta más elocuente fue la del "frontman" de la espeluznante banda de Iowa, Slipknot. Palabras más, palabras menos, esto es lo que dice el siniestro vocalista: "el entorno de Iowa es francamente deprimente, la única manera de que los adolescentes crecidos en los pueblos republicanos y puritanos de ese lugar de basura no sean atrapados por las tendencias de autodestrucción es creando un mundo, el que sea, dentro de su cabeza, a algunos les funciona, a otros no tanto y terminan suicidándose por eso puedo afirmar que Iowa es uno de los lugares con la gente más enferma que conozco."

A medida que el viaje hace sus escalas en Inglaterra, Estados Unidos, Canadá, Noruega y el Festival Metalero de 4 días en Wacken, Alemania, el desfile de celebridades y "dioses" del metal continúa: Bruce Dickinson de Iron Maiden, Alice Cooper, Twisted Sister, Ronni James Dio -inventor del signo de la bestia hecho con los dedos de la mano-, Slayer, Rob Zombie, etc.

De acuerdo a lo planteado por el propio Dunn -muy académicamente, por cierto- el propósito de su trabajo es descubrir porqué el metal es un género tan estereotipado, despreciado y condenado. Y es cuando la cara más hipócrita y primitiva gringa sale a relucir.



Tipper Gore, entonces esposa de Al Gore - no sé si todavía lo sea-, creó una lista prohibida llamada "the filthy 15", entre los que se encontraba el grupo de Heavy Metal Twisted Sister. Entrevistado por Dunn, Dee Snider, vocalista de la banda, recuerda vívidamente como el ala derecha política lidereada por el propio Al Gore intentó, en una especie de foro de condenación, exhibirlo públicamente como un ignorante y enfermo lunático que cantaba obscenidades sin ton ni son. Snider los exhibió a ellos. Desafiante y delante de las camaras de los medios que transimitían el aquelarre, le espetó al entonces futuro vicepresidente: "Tipper Gore debe tener la mente muy sucia, pues encontró sadomasoquismo en la letra de una canción que trata sobre la operación de garganta de uno de los miembros de nuestra banda."



Y ahí es donde surge otra de las grandes aportaciones del viaje del metal: el enfoque de género y la sexualidad. Un género hiper-masculino como el Metal pudo concebir a grupos que por fuera podrían parecer tan poco masculinos: Twisted Sister pasó del cuero a la lencería. El fotográfo de cabecera de Anthrax recuerda con ironía que para la sesión de fotos del nuevo disco de aquel grupo, los miembros de la banda le mostraron revistas de Vogue, diciéndole: "así nos queremos ver". "Gay!!!!" Dijeron muchos fans. Otros, que defendían el llamado "glam metal", retaban a las demás bandas a tener las agallas de ser "glam", es decir, a olvidarse de sus prejuicios homofóbicos..., así como lo leen.

Otro aspecto del enfoque de género que se aborda en el flim es el hecho de que el club de Toby, el club del metal, dejó de serlo ya desde hace más de una década, con la paulatina y enriquecedora inclusión de las mujeres: ¿a qué metalero no le gusta la exhuberante Tarja de Nightwish o la agresividad y el "core" de la vocalista de Arch Enemy?



Sin embargo, y eso es algo destacable, Sam Dunn no escatima en mostrar "imparcialmente" los extremos más nefastos en que ciertas bandas de metal han caído, por ejemplo, Cannibal Corpse y Gorgoroth. Gringa la primera, noruega la segunda. Cannibal Corpse -y aquí ofrezco mi opinión muy personal-, es una de las bandas más asquerosas, despreciables y estúpidas que hayan existido jamás. Sus letras apelan a las cosas más bajas y horribles: violaciones, animalismo, mutilaciones, sadismo, excremento e inmundicia. Las cubiertas de sus discos, que ellos mismos llaman "arte", reflejan perfectamente lo podridas que están sus mentes y las letras que de ella emanan. Sobra decir que está insana tendencia ha llevado a muchas bandas de Death y Black a competir entre ellas por ser el "más malo de los malos". Dunn hace muy bien en solo escuchar su opinión sobre lo perturbante que resulta su música para muchas personas, incluso metaleros.



Para entrevistar a Gorgoroth fue un poco más difícil. El canadiense se dió el no menor lujo de viajar hasta Oslo para entrevistarse, primero , con la banda de Black Metal satánico que ideó la grandiosa empresa de quemar iglesias luteranas. Los miembros de la banda, cuyo nombre no quiero recordar, fueron convictos por el crimen que cometieron, cumplieron su condena y ahora están libres. Lo volverían a hacer, argumenta. El vocalista de Gorgoroth dice que ese tipo de acciones y su propia música han sido inspiradas en Satán, pues Satán significa libertad y, por lo tanto, las apoya al 100%.

Juzguen ustedes mismos.


Ya para concluir, y aunque ustedes, compañeros maiceros, podrían pensar que he sido muy entusiasta con esta pelícla, la realidad es que lo que más me entusiasma de este trabajo es el haber hecho comprender algunas cosas de mi mismo (para eso es el arte, y el cine, que también es arte o debería serlo, es un medio para reflejar nuestras miserias y virtudes como entes sociales) . Primera, que no soy metalero, tan solo me gusta el metal. No puedo escuchar metal ni todo el día ni todos los días pues me gustan otros géneros. La segunda enseñanza es que tal vez me he tomado demasiado en serio la música, el metal no es todo lo que parece. Cuando se le preguntó al vocalista de Slayer -a porque había titulado una de sus más famosas canciones con el nombre "God hates us all" contestó paradigmáticamente: "Dios no nos odia, pero es un gran título para una canción".


Dicho de otra manera, el metal es un refugio, una cultura y hasta un estilo de vida para muchas personas que simple y sencillamente no encajan en ningún otro lugar; es algo que sientes, como cualquier otra música y que se queda contigo siempre y está ahí cuando lo necesitas...,pero tampoco es para quemar iglesias.

La orgía de riffs, dobles bombos, distorsión, voces guturales y letras de destrucción solo podía terminar con una de las mejores canciones en la historia del metal: "Master of Puppets", cortesía del cuarteto de San Francisco.


Y que creen???!!! Que ya me acordé de la rabia que traigo acumulada y la voy a sacar un poquito: quiero hacer una solemne y muy institucional felicitación a manera de mentada de madre -o mentada de madre a manera de felicitación- a todos mis incautos, corruptos o ilusos compatriotas que votaron por el "renovado" PRI. Gracias a esa mafia, el sepulturero de las cientas de muertas en Juárez, Arturo Chávez Chávez, ya es Procurador General de la República. Enhorabuena!!!

lunes, 21 de septiembre de 2009

El miedo...

Saludos Maiceros. Antes que otra cosa quiero de antemano pedirles una disculpa por el video que he posteado a continuación. Seguramente tuvieron oportunidad de ver estos hechos, en los medios de comunicación, suscitados en la estación balderas del metro de la ciudad de México. No puedo camaradas, narrarles la mezcla de sensaciones que me invadio esa noche al observar las escenas, se me retorcieron las visceras, y es la fecha que se me siguen retorciendo al acordarme.
No es necesario puntualizar sobre los detalles en el video, salvo la reacción que tuvo el señor Esteban Cervantes Barrera, de camisa blanca, al intentar desarmar al infeliz de revólver. Dos cosas me dan vuelta en la cabeza a partir de esto. ¿Que lo llevó a atacar al asesino, una y otra, y otra vez? y la segunda...¿Qué impidió que de los restantes 20 cabrones que estaban observando la escena, ninguno interviniera para matar (estan de acuerdo que no le pediran de favor que entregue el arma)al asesino?.
Si la respuesta a la pregunta es el miedo (que suena como una respuesta natural de conservación...), sería paradójico entonces su manera de manifestación.
No puedo juzgar a ninguno de los que corrieron despavoridos...yo mismo desconozco mi potencial reacción ante un evento como ese. Si de veinti tantos cabrones que se encontraban ahí...solo dos o tres por lo menos dudaron en desarmar al infeliz...¿qué faceta de nuestro carácter como sociedad, de nuestra conciencia social, es la que rige nuestros días? ¿tendremos que recurrir a estos desgraciados sucesos para darnos cuenta que el miedo sigue siendo una fuerza que se vende al mejor postor,siempre victimario nuestro, contrario siempre a la voluntad de sujeto y de pueblo?
De lo que estoy más seguro, es que si yo hubiera sido espectador a pocos metros de la mierda esa, y no hubiera hecho nada para ayudar al hoy occiso, difícilmente podría dormir tranquilo, preguntandome si podría haber hecho algo...
¿Cuantos de nosotros hubieramos elegido el camino de Esteban Cervantes?

martes, 15 de septiembre de 2009

Cambio ambiental global

Quien no haya notado los efectos del cambio climático es porque definitivamente no ha puesto ni la más minima atención. Y es que no es solo leyéndolo o viéndolo en televisión como uno puede saber que el huracán fulano azotó las costas de X ciudad, o que la sequía malogró la siembra en el estado tal. Aquí por ejemplo fue muy claro que las lluvias se retrazaron durante muchas semanas. Inclusive, se que por éste mes normalmente se presentan los últimos aguaceros, pero la verdad es que este año es la primer semana de “cielo cerrado”. El cambio climático o cambio ambiental global (como más precisamente lo nombra la doctora Úrsula Oswald Spring del Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias de la UNAM, porque incluye no solamente los fenómenos hidrometeorológicos, sino también por ejemplo la desertificación y la esterilización de los suelos, que evidentemente modifican el ambiente y son provocados por la acción humana), ya no pueden negarse.
Hoy, por Silvia Ribeiro, tengo noticia de nuevas soluciones al cambio climático como producto de que la reducción en las emisiones de CO2 no han funcionado, me refiero a la geoingeniería o “ingeniería planetaria”, y que consiste básicamente en manipular el clima.
Según leo en diferentes artículos y de acuerdo con la Academia Nacional de la Ciencia de Estados Unidos (NAS), el objetivo de la ingeniería planetaria “…sería hacer de planetas deshabitados entornos habitables para la vida, y aunque esto suene a ciencia ficción, lo cierto es que tal vez sea aplicable a la solución de los problemas en la Tierra, que podría llegar a convertirse en un lugar difícilmente habitable como consecuencia del calentamiento global.”
Las soluciones propuestas “para paliar el efecto de nuestras propias acciones” sería que “partiendo de la idea de que la Tierra reflecta hacia el espacio alrededor de un 30% de la luz solar que alcanza su superficie y absorbe el resto, quizá aumentar la luz que se reflecta podría contrarrestar el calor derivado del efecto invernadero, enfriando así el planeta”. O “un plan para poner en órbita pequeñas lentes que servirían para refractar la luz del Sol hacia el exterior de la Tierra. Serían trillones de lentes, de alrededor de un metro cada una, muy finas y con un peso ligeramente mayor que el de una mariposa”. Y sigue la mata dando con que “Otra idea ha sido la de colocar cintas reflectantes que cubran los desiertos o “islas” de plástico blanco, que se harían flotar en todos los océanos, de manera que se pueda reflectar luz solar hacia el espacio, en lugar de que toda incida sobre la Tierra”. Y por si todo lo anterior no funcionara, “los científicos han llegado incluso a concebir que se abone el mar con hierro, lo que produciría que se generaran grandes extensiones de plantas que absorberían el dióxido de carbono y, al morir, lo arrastrarían con ellas hacia el fondo del océano”.
Me parece imposible escuchar estas ideas sin escepticismo y algunas francamente sin reír, sobre todo porque los mentados científico parecen no tomar en cuenta el contexto en el que se desenvuelven sus ideas, y es que como me lo dijera un maicero a propósito de un libro de Darwin, palabras más, palabras menos, estos humanos ignoran que el planeta funciona como un todo complejo pero en equilibrio, en el que cada animal o planta tiene una razón de ser, cada aroma de una flor o color de un animal, insecto o fruto tiene una función dada por la naturaleza, y cuando uno trastoca por desden ese equilibrio y luego implementa soluciones urgentes para corregir los “errores” desdeñando por segunda ocasión el equilibrio, uno puede concluir que estamos inmersos en una espiral en la que cometido el primer “error” se ha de seguir por el mismo camino. Es algo tan absurdo como ver a Homero Simpson tratando de salir del agujero que cavó para rescatar a Bart, cavando.
Infinitamente más convincentes son las ideas del profesor emérito de la Universidad de París Sur XI, Serge Latouche, de abandonar "el objetivo del crecimiento por el crecimiento mismo, una meta demente con consecuencias desastrosas para el ambiente", y de la necesidad de crear una sociedad del "decrecimiento" deriva de la certeza, de que los recursos de la Tierra y los ciclos naturales no pueden sostener el crecimiento económico, la esencia misma del capitalismo y de la modernidad”, y finalmente de "recuperar el sentido de la mesura y una huella sostenible desde el punto de vista ecológico".

http://www.rebelion.org/noticia.php?id=89729
http://www.proceso.com.mx/opinion_articulo.php?articulo=72196


Saludos maiceros.