jueves, 23 de septiembre de 2010

HABLANDO DE CENTENARIOS!!!!

Recordar a Miguel Hernández que desapareció en la oscuridad y recordarlo a plena luz, es un deber de España, un deber de amor. Pocos poetas tan generosos y luminosos como el muchachón de Orihuela cuya estatua se levantará algún día entre los azahares de su dormida tierra. No tenía Miguel la luz cenital del Sur como los poetas rectilíneos de Andalucía sino una luz de tierra, de mañana pedregosa, luz espesa de panal despertando. Con esta materia dura como el oro, viva como la sangre, trazó su poesía duradera. ¡Y éste fue el hombre que aquel momento de España desterró a la sombra! ¡Nos toca ahora y siempre sacarlo de su cárcel mortal, iluminarlo con su valentía y su martirio, enseñarlo como ejemplo de corazón purísimo! ¡Darle la luz! ¡Dársela a golpes de recuerdo, a paletadas de claridad que lo revelen, arcángel de una gloria terrestre que cayó en la noche armado con la espada de la luz!

Pablo Neruda

En este 2010, que se celebran los centenarios por la Revolución Mexicana, La Formación de la UNAM también se festejan los 100 años de nacimiento del gran poeta Miguel Hernández.
No solo es un poeta español, es un poeta del mundo que me ha sorprendido con su claridad, fuerza y la forma en que retrato el dolor de la guerra. Retrato el trabajo del Niño Yuntero, La canción del esposo soldado y sus Vuelos.
Hizo turismo presidiario al entregarse a la causa de la república en la guerra civil española, se caso y tuvo un hijo que tuvo que alimentar con nanas de cebolla y retrato la muerte de su hijo con su poema A mi hijo.
Murió a los 32 años, al terminar la Guerra Civil española, intenta salir del país pero es detenido en la frontera con Portugal. Condenado a pena de muerte, se le conmuta por la de treinta años pero no llega a cumplirla porque muere de tuberculosis el 28 de marzo de 1942 en la prisión de Alicante.

Nos dejo sus poemas que refleja amor, dolor, sufrimiento, esperanza, fraternidad.
Sus poemas han sido llevadas a canción por Víctor Jara y Joan Manuel Serrat. Les dejo un hermoso poema. (si quieren después subo otros)

EL NIÑO YUNTERO

Carne de yugo, ha nacido
más humillado que bello,
con el cuello perseguido
por el yugo para el cuello.

Nace, como la herramienta,
a los golpes destinado,
de una tierra descontenta
y un insatisfecho arado.

Entre estiércol puro y vivo
de vacas, trae a la vida
un alma color de olivo
vieja ya y encallecida.

Empieza a vivir, y empieza
a morir de punta a punta
levantando la corteza
de su madre con la yunta.

Empieza a sentir, y siente
la vida como una guerra,
y a dar fatigosamente
en los huesos de la tierra.

Contar sus años no sabe,
y ya sabe que el sudor
es una corona grave
de sal para el labrador.

Trabaja, y mientras trabaja
masculinamente serio,
se unge de lluvia y se alhaja
de carne de cementerio.

A fuerza de golpes, fuerte,
y a fuerza de sol, bruñido,
con una ambición de muerte
despedaza un pan reñido.

Cada nuevo día es
más raíz, menos criatura,
que escucha bajo sus pies
la voz de la sepultura.

Y como raíz se hunde
en la tierra lentamente
para que la tierra inunde
de paz y panes su frente.

Me duele este niño hambriento
como una grandiosa espina,
y su vivir ceniciento
revuelve mi alma de encina.

Lo veo arar los rastrojos,
y devorar un mendrugo,
y declarar con los ojos
que por qué es carne de yugo.

Me da su arado en el pecho,
y su vida en la garganta,
y sufro viendo el barbecho
tan grande bajo su planta.

¿Quién salvará este chiquillo
menor que un grano de avena?
¿De dónde saldrá el martillo
verdugo de esta cadena?

Que salga del corazón
de los hombre jornaleros,
que antes de ser hombres son
y han sido niños yunteros.

1 comentario:

  1. Bravísimo!!! Viva Miguel Hernández, joder!!! Como dijo alguna vez el difunto Charly Bigmountain: "la poesía es la expresión más alta y sublime del pensamiento, el espirítu y el corazón de los pueblos". Miguel refrenda esta aseveración grano por grano.

    Gracias, Tlaltecuhtli!!!

    ResponderEliminar