miércoles, 24 de febrero de 2010

más sobre...3a parte y última.

...Todo lo que te digo se encuentra en los libros de los hombres piadosos de todos los pueblos: el advenimiento de un nuevo pueblo, la vigilia, la victoria sobre el cuerpo y la soledad. Y. sin embargo, un abismo infranqueable nos separa de esas gentes piadosas: creen que se acerca el día en que los buenos entrarán al paraíso y los malos serán arrojados en el infierno. Nosotros sabemos que llegará un tiempo en que muchos se despertarán y será separados de los durmientes, que no pueden comprender lo que significa la palabra vela. Sabemos que no existe el bueno ni el malo, sino sólo el justo y el falso. Creen que velar significa mantener los sentidos lúcidos y los ojos abiertos durante la noche, de modo que el hombre pueda hacer sus oraciones. Nosotros sabemos que la vigilia es el despertar del Yo inmortal y que el insomnio del cuerpo es una consecuencia natural. Creen que el cuerpo debería ser abandonado y despreciado por ser pecador. Nosotros sabemos que no hay pecado, que el cuerpo es el principio de nuestra obra, y hemos bajado a la tierra para convertirlo en espíritu. Creen que deberíamos vivir en la soledad con nuestro cuerpo para purificar el espíritu. Nosotros sabemos que nuestro espíritu debe ante todo ir a la soledad para transfigurar el cuerpo.
Tú debes elegir el camino a tomar: el nuestro o el suyo. Debes obrar según tu propia voluntad.
No tengo derecho a aconsejarte. Es más saludable tomar por propia decisión el fruto amargo de un árbol que ver colgado un fruto dulce aconsejado por otro.
Pero no hagas como muchos que saben que está escrito: examinaro todo y conservar sólo lo mejor. Hay que andar, no examinar nada, y retener lo primero que viene.

Gustav Meyrinck. De la novela Le visage Vert, París, 1932. (Referenciado en "El Retorno de los Brujos")

Saludos maiceros.

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