martes, 9 de febrero de 2010

Unas palabras del maestro George Gurdjieff. El despertar. Primera Parte.

" Para comprender la diferencia entre los estados de conciencia, es preciso que volvamos al primero, que es el sueño. Es este un estado de conciencia totalmente subjetivo. El hombre queda sumido en sus sueños, y poco importa que conserve o no su recuerdo. Aún en el caso de que añgunas impresiones reales lleguen hasta el durmiente, tales como sonidos, voces, calor, frío, y sensaciones de su propio cuerpo, sólo provocan en él imágenes fantásticas. Después, el hombre se despierta. A primera vista, es un estado de conciencia completamente distinto. Puede moverse, hablar con otras personas, hacer proyectos, ver los peligros, evitarlos, y así sucesivamente. Parece razonable pensar que se encuentra en una situación mejor que cuando estaba dormido. Pero, si calamos un poco más hondo, si arrojamos una mirada a su mundo interior, a sus pensamientos, a las causas de sus acciones, comprenderemos que se halla casi en el mismo estado que cuando dormía. Incluso peor, porque, durante el sueño, permanece pasivo, lo que equivale a decir que no puede hacer nada. Por el contrario, en el estado de vigilia puede actuar continuamente, y el resultado de sus acciones repercutirá en él y sobre los que le rodean. Sin embargo, no se acuerda de sí mismo. Es una máquina, todo le viene de afuera. No puede detener la corriente de sus ideas, no puede dominar su imaginación, sus emociones, su atención. Vive en el mundo subjetivo del "yo amo", "yo no amo", "esto me gusta", "esto me disgusta", "deseo", "no deseo", es decir, en un mundo hecho de lo que cree amar o no amar, desear o no desear. No ve el mundo real. Se lo oculta el muro de su imaginación. Vive en el sueño. Duerme. Y lo que llama su "conciencia lúcida" no es mas que sueño...y un sueño mucho más peligroso que el de la noche, en su lecho."
"Consideremos algunos acontecimientos de la vida de la humanidad. Por ejemplo, la guerra. En este momento hay guerra. ¿Que quiere decir? Significa que muchos millones de durmientes se esfuerzan en destruir a muchos millones de durmientes. Cosa que no harían, naturalmente, si despertaran. Todo lo que ocurre actualmente es debido a aquel sueño.
Estos dos estados de conciencia, sueño y vigilia, son igualmente subjetivos. Sólo empezando a acordarse de sí mismo puede el hombre realmente despertar. Entonces, toda la vida toma a su alrededor un sentido diferente. La ve como una vida de gente dormida, una vida de sueño. Todo lo que dice la gente, todo lo que hace, lo dice y lo hace en sueños. Nada de ello puede tener, pues, el menor valor. Sólo el despertar y lo que conduce al despertar tienen un valor real.
¿Cuántas veces me han preguntado si sería posible evitar las guerras? Ciertamente sería posible. Bastaría con que la gente despertase. Esto parece ser muy poca cosa. Por el contrario, nada hay más difícil, puesto que el sueño es provocado y mantenido por toda la vida ambiente, pot todas las condiciones del ambiente.
¿Cómo despertar? ¿Cómo librarnos de aquel sueño? Estas preguntas son las más importantes, las más vitales que puede formularse un hombre. Pero, antes de hacérselas, deberá convencerse del hecho mismo de sus sueño. Y no le será posible convencerse más que tratando de despertarse. Cuando haya comprendido que no se acuerda de sí mismo y que el recuerdo de sí mismo significa un despertar hasta cierto punto, y cuando haya visto por experiencia lo difícil que es acordarse de sí mismo, comprenderá que el deseo de despertar no basta para lograrlo. Hablando con mayor rigor, diremos que un hombre no puede despertarse por sí mismo. Pero, si veinte hombres convienen en que el primero de ellos que lo hagadespertará a los demás, tienen ya una posibilidad de conseguirlo. Sin embargo, esto es insuficiente, porque los veinte hombres pueden dormirse al mismo tiempo y soñar que se despiertan. Por consiguiente, no basta. Se necesita más. Los veinte hombres deben estar vigilados por otro hombre que no esté dormido o que no se duerma tan fácilmente como los demás, o que no duerma conscientemente cuando sea posible, cuando no pueda resultar de ello ningún mal para él ni para los otros. Deben encontrar este hombre y contratarle para que les despierte e impida que vuelvan a caer en el sueño. Sin esto, es imposible despertar.

Continuará.....

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