En mi nueva aventura -apenas comenzada- como funcionario público de la Administración Pública Federal he sido capaz de sentir en carne propia lo que ya antes había sospechado. La inoperancia, corrupción, estupidez, ignorancia, cinismo, desfachatez, y constante violación a los derechos humanos de todos y cada uno de los llamados "altos mandos" de las Instituciones Mexicanas.
En este breve tiempo que he podido "rozar mis codos" con Subsecretarias (os), Directoras(es) Generales, Diputadas(os), Presidentas(es) de Institutos que deberían estar velando por el estricto respeto a los Derechos Humanos, por mejorar el nivel de vida del pueblo mexicano, por defender la dignidad sus connacionales, me he encontrado -con lo ya sabido, pero aún así me impactó- con la rapaz ambición por vivir como la familia real de nuestra rica nación.
Hace unos días tuve la oportunidad de "compartir el pan" con algunas personalidades del escenario político de nuestro país, por mencionar alguna, Patricia Mercado, quién fue la última Candidata a la Presidencia de la República, y me hervía la sangre de estar escuchando las pendejadas que habla esa gente. Por ellos, fue que me enteré del "famoso" restaurante, "El Cardenal" al interior del "Sheraton" Centro Histórico, donde tienes que hacer una reservación como mínimo una semana antes ya que es muy común que personajes con mucho dinero o mejor dicho la crema y nata de los antes mencionados "altos mandos" se reúnan a "encajar el colmillo" a su comida al igual que hacen con nuestros derechos.
Y es que es mi decepción -pendeja porque soy o era un inocente-al ver que gente que en esa mesa se declaraba de "izquierda", "progresista" y "defensora de nuestros derechos" sólo hablara de lujosos restaurantes, viajes sin igual, y temas de conversación que incluían presumir su vida de ricos...me entristece, me frustra, me encabrona saber que les "chupa un huevo"- como dirían allá en el sur de este hermoso continente- gastarse miles y miles de pesos en sus lujos cuando a unos metros de ellos -no vayamos más lejos- hay gente muriéndose de hambre, sufriendo inseguridad, violencia, y sufriéndo todo tipo de atropellos.
En fin, por ahora los dejo con la promesa de seguir contando en este espacio todas las "barbaridades" que "mis superiores" dicen, hacen, dejan de hacer, y "bálconearlos".
Les dejo un adelanto, el Director General de Derechos Humanos y Democracia de la Secretaría de Relaciones Exteriores, el mal llamado Ministro, Alejandro Negrín Muñoz, se pronunció en contra cuando se le presentó un proyecto que ambiciosamente tenía como objetivo difundir en 52 municipios del país con 40 por ciento o más de población indígena,los instrumentos internacionales que los amparan, como la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres, Convención de Belém do Pará, dijo: "Si los índigenas ni saben leer, pa'que lo van a hacer"...
¡Hasta pronto, un abrazo!
D.
(En la foto, Negrín es el "contentazo" de la derecha)
En este breve tiempo que he podido "rozar mis codos" con Subsecretarias (os), Directoras(es) Generales, Diputadas(os), Presidentas(es) de Institutos que deberían estar velando por el estricto respeto a los Derechos Humanos, por mejorar el nivel de vida del pueblo mexicano, por defender la dignidad sus connacionales, me he encontrado -con lo ya sabido, pero aún así me impactó- con la rapaz ambición por vivir como la familia real de nuestra rica nación.
Hace unos días tuve la oportunidad de "compartir el pan" con algunas personalidades del escenario político de nuestro país, por mencionar alguna, Patricia Mercado, quién fue la última Candidata a la Presidencia de la República, y me hervía la sangre de estar escuchando las pendejadas que habla esa gente. Por ellos, fue que me enteré del "famoso" restaurante, "El Cardenal" al interior del "Sheraton" Centro Histórico, donde tienes que hacer una reservación como mínimo una semana antes ya que es muy común que personajes con mucho dinero o mejor dicho la crema y nata de los antes mencionados "altos mandos" se reúnan a "encajar el colmillo" a su comida al igual que hacen con nuestros derechos.
Y es que es mi decepción -pendeja porque soy o era un inocente-al ver que gente que en esa mesa se declaraba de "izquierda", "progresista" y "defensora de nuestros derechos" sólo hablara de lujosos restaurantes, viajes sin igual, y temas de conversación que incluían presumir su vida de ricos...me entristece, me frustra, me encabrona saber que les "chupa un huevo"- como dirían allá en el sur de este hermoso continente- gastarse miles y miles de pesos en sus lujos cuando a unos metros de ellos -no vayamos más lejos- hay gente muriéndose de hambre, sufriendo inseguridad, violencia, y sufriéndo todo tipo de atropellos.
En fin, por ahora los dejo con la promesa de seguir contando en este espacio todas las "barbaridades" que "mis superiores" dicen, hacen, dejan de hacer, y "bálconearlos".
Les dejo un adelanto, el Director General de Derechos Humanos y Democracia de la Secretaría de Relaciones Exteriores, el mal llamado Ministro, Alejandro Negrín Muñoz, se pronunció en contra cuando se le presentó un proyecto que ambiciosamente tenía como objetivo difundir en 52 municipios del país con 40 por ciento o más de población indígena,los instrumentos internacionales que los amparan, como la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres, Convención de Belém do Pará, dijo: "Si los índigenas ni saben leer, pa'que lo van a hacer"...
¡Hasta pronto, un abrazo!
D.
(En la foto, Negrín es el "contentazo" de la derecha)
buuuffff.... a ese grado por dios...
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